A menudo los niños se despiertan en mitad de la noche sobresaltados y desorientados por un mal sueño, pero no tienes que preocuparte. La labor de un psicólogo infantil en Guadalajara es orientar y resolver dudas y lo primero que te debes saber es que en la mayor parte de estos casos no esconden ninguna dolencia oculta.

Los terrores nocturnos, las pesadillas o el sonambulismo son parasomnias que afectan a diferentes fases del sueño durante la infancia. Puede resultar habitual que la familia se plantee solicitar la ayuda de un psicólogo infantil en Guadalajara si alguno de estos episodios comienza a ocurrir de manera habitual.

Los terrores nocturnos afectan a un 17 % de los niños y tienden a desaparecer con el tiempo, menos de un 5 % de los adultos los padece. Se producen durante el ciclo de sueño más profundo, normalmente en la primera parte de la noche, y son episodios angustiosos en los que puedes encontrar a tu pequeño con mirada de terror, temblores y gritos. Es difícil despertarle y no es recomendable, además, el niño no recordará nada tras el episodio. A diferencia de los terrores nocturnos, las pesadillas ocurren en la fase REM y sí suelen ser recordadas.

Pueden llegar a resultar episodios violentos y volverse crónicos. En este caso, es recomendable consultar con el pediatra. También puede ser útil crear un diario de sueños para hacer un seguimiento más exhaustivo y, llegado el momento, si es necesario, mostrar estos datos más precisos a un especialista.

No es posible predecir los episodios de terrores nocturnos, pero suelen ocurrir durante épocas de mayor estrés, enfermedad o cansancio. La falta de sueño puede ser una causa que provoque el mal sueño de nuestros niños. Por eso, desde Intervención en Psicología recomendamos a toda la familia llevar una rutina de sueño adecuada y confiar en nuestros expertos.