La aparición de estrés en niños es un hecho cada vez más frecuente. Por eso, si notas que tu hijo repite cualquier comportamiento que te resulta extraño, lo mejor es llevarlo a un psicólogo infantil en Guadalajara. En esta entrada vamos a darte algunas pinceladas sobre cuáles son las principales causas que pueden desembocar en esta patología, intentaremos ayudarte para que aprendas a detectar rápidamente los síntomas más evidentes y te propondremos algunas soluciones a poner en práctica para tratar de atajar el problema.

Lo primero que hará el psicólogo infantil en Guadalajara al que acudas será examinar a tu hijo para comprobar si existen síntomas tanto físicos como emocionales. Algunos de los más comunes son las alteraciones del sueño y las pesadillas, el tartamudeo, la cefalea, las molestias estomacales, la enuresis, la incapacidad para relajarse, la angustia o ansiedad, el miedo o la preocupación excesiva, dependencia de los padres, el comportamiento agresivo o terco, la baja tolerancia a la frustración, la regresión, la rabia, el llanto o el rechazo a participar en toda clase de eventos o actividades.

Una vez completado el análisis, tratará de llegar hasta la raíz del problema por el que tu pequeño se encuentra en esta situación tan complicada para él. Este trastorno puede deberse a causas tan dispares como el acoso escolar, el divorcio de los padres, el nacimiento de un nuevo hermano, el fallecimiento de algún familiar querido, inadaptación al entorno escolar, etcétera.

Las soluciones que este profesional pondrá en práctica para intentar que tu hijo supere este trance pasarán por realizar una reestructuración cognitiva para que el niño sepa la causa que le provoca ese problema. A partir de ahí, métodos como la actividad física, hacerlos partícipes de las decisiones familiares importantes o aplicar recompensas para reforzar conductas positivas pueden resultar muy eficaces.

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