Un dato preocupante para cualquier psicólogo clínico de Guadalajara es el importante incremento de los casos de jóvenes de ambos sexos afectados de problemas como la anorexia o la bulimia. Algunos estudios calculan que aproximadamente el 3% de la población española de entre 13 y 19 años puede estar sufriendo algún tipo de trastorno alimentario y, algo peor, muchos de ellos están sin diagnosticar.

Curiosamente este aumento es mucho mayor entre los chicos que entre las chicas en un problema que, hasta hace solo unos diez o  quince años eran patologías mayoritariamente femeninas. Una de las causas de que existan tantos casos sin diagnosticar es que, quienes los padecen, tratan de ocultar a sus familiares cualquier señal que pudiera delatarles: visten ropas muy holgadas para que no se note si han perdido peso rápidamente, evitan con excusas demasiado fantásticas para no hacer las comidas con el resto de la familia… Y son precisamente esas señales las que deberían alertar a los padres de la existencia del  problema.

Una de esas señales que más se repite en los casos de trastornos alimentarios que atiende un psicólogo clínico de Guadalajara, al menos en los comienzos de la enfermedad es que prácticamente todas sus conversaciones se centran en temas relacionados con la nutrición y las dietas. Si tal comida tiene muchas o pocas calorías, si algunas frutas engordan… Paralelamente, sus ídolos, cantantes modelos, etc., son personajes de apariencia cada vez más delgada.

Ante la menor sospecha de que tu hijo pueda estar siendo afectado por un trastorno alimentario, trata de ponerte en contacto con Intervención en Psicología. A medida que la enfermedad avanza los problemas pueden hacerse más graves y poner en grave peligro su propia vida.